sábado, 7 de junio de 2014

 
CAPIP INFORMA



SOMOS LOS PRODUCTORES INTEGRADOS AVÍCOLA O COMUNMENTE LLAMADOS GRANJEROS AVÍCOLAS, QUEREMOS COMENTAR NUESTRA REALIDAD, POR SI ALGÚN FUNCIONARIO Y/O POLITICO QUIERE ENTERARSE, PARA TOMAR CARTAS EN EL ASUNTO.....

Ser integrado avícola no es tarea fácil, ya que además del trabajo sacrificado que hace, tiene que cuidarse de disimular su enriquecimiento, por lo menos es la deducción que hace la mayoría de la gente que no esta informada. 

Saben cuantas veces , al enterarse de que uno es Productor Integrado Avícola (granjero que cría pollos), nos flecharon con la frase: " a vos si que te va bien" , pero no se sorprendan, ya que la mayoría de la población lee en los diarios que a la Avicultura Argentina le va bárbaro, por ende a nosotros que somos los que producimos los pollos de la Avicultura Argentina, nos va bárbaro, de ahí la frase al pase: " a vos si que te va bien", pues bien a los granjeros avícolas o productores integrados avícolas, que somos los que criamos el pollos que se come en las mesas argentinas y en las mesas de muchas partes del mundo, NO NOS VA BIEN, y saben porque?, por lo que a continuación se va a relatar:

Un pollo en góndola de supermercado tiene un precio que supera los $20,00 el kg, si pesamos ese pollo, el mismo esta en unos 2,300 Kg, es decir que comprarlo significaría pagar unos $46,00. El supermercado que lo vende tiene un margen no menor del 20 %, ya que menos de el mismo no es creíble, pues muchas veces llegan a ofrecer un 20% en las compras promocionales, lo que significaría que venden algunos productos como mínimo a su costo, o sea que si ingenuamente pensamos que su margen es de un 20% , este margen lo tiene por "criar" o mejor dicho tener el pollo en góndola unas 24 horas hasta su venta (UN DIA)

Ahora bien, saben cual es el pago que recibe el Productor Integrado Avícola (comúnmente granjero) para criar verdaderamente el pollo durante 47 a 50 días?, cobra entre $1,50 a $2,00, es decir que de los $46,00 que se le cobra al cliente del supermercado, el granjero recibe entre un 3,2% a 4,3%, históricamente y cuando al granjero realmente se le reconocía su sacrificado trabajo, cobraba alrededor del 10% de su valor de venta, es decir unos  $4,60 por pollo. Por supuesto que con lo que se cobra no se pagan mínimamente los gastos de producción y mantenimiento de las granjas.

Actualmente, luego de un perfecto trabajo de degradación del valor de la producción en beneficio principalmente de la comercialización, pretender estos valores es vivir en otro planeta, pero la realidad es la relatada, los supermercados siguen manteniendo sus márgenes, mientras los granjeros o productores avícolas integrados vieron degradase paulatinamente sus valores de cobro, hasta llegar a los actuales precios, que no solo son humillantes, si no que lentamente esta provocando la desinversión en el sector, el cierre de granjas, la migración de familias a lograr mejores oportunidades en las ciudades, lo que sabemos que es imposible para gente habituada a las tareas rurales, y lo mas grave la progresiva desertificación de los pueblos rurales, por las comentadas migraciones.

Sres. funcionarios, sres. dirigentes, sres. políticos, pregunten, investiguen, comprométanse con lo que es la base fundamental de todo país, su fuerza productiva, todo crecimiento pasa por el buen funcionamiento de la misma. Reflexionen, a la AVICULTURA le va bien, pero no son los granjeros los que disfrutan de esta bonanza, los granjeros son los que actualmente están  sometidos a las vicisitudes de este sistema indigno que los tiene cautivos. Poco a poco, si no son apoyados tenderán a desaparecer. 

Cumplan con la misión que toda sociedad organizada les requiere, establecer equidad, cuando las fuerzas intervinientes en la sociedad son cuantitativamente desequilibradas, por el poderío económico de unas en detrimento de los componentes mas débiles, como lo son los productores.

Necesitamos un ordenamiento jurídico que legisle la actividad, para que la misma funcione racionalmente y sin perjurio para ninguno de los sectores intervinientes.